El edificio es una primera pieza de una secuencia que finaliza en la torre Agbar, gira su testero y se coloca frontalmente hacia la Diagonal, convirtiendo lo casual del escorzo en una fachada respetuosa alineada con la gran Avenida.
La torre de oficinas ofrece una gran flexibilidad de uso, gracias a la inexistencia de pilares o estructuras intermedias que permiten unas plantas diáfanas. El esqueleto estructural se convierte en la forma final del edificio al conseguir la coincidencia entre la estructura sustentante y la fachada.
Respecto a la materialidad, la estructura se pinta en un color bronce acerado al igual que los finos cercos metálicos de las ventanas adquiriendo así un aspecto sensitivo y potente.
Arquitectos:
OAB - Carlos Ferrater
Xavier Martí Galí
Patrick Genard